Una de las principales causas se debe a los rumores de que hacia el final de su administración el presidente Guzmán se hallaba agobiado por diversos problemas de Estado, además de las constantes acusaciones de actos de corrupción en los que supuestamente habrían incurrido algunos de sus funcionarios de mayor confianza, entre ellos su propia hija, la licenciada Sonia Guzmán de Hernández. En adición a estos infundados rumores, propalados con fines nada bondadosos por sus adversarios políticos, también se afirma que desde el litoral del presidente electo, Salvador Jorge Blanco, se asediaba constantemente al presidente Guzmán advirtiéndole de que tan pronto se produjera el traspaso de mando, él sería objeto de un proceso judicial acusado nada menos que de haber permitido irregularidades administrativas durante su gestión de gobierno.
Esto sumado a su inestabilidad emocional lo sumió en una profunda depresión , la cual lo llevó a tomar tal decisión.
No hay comentarios:
Publicar un comentario